Últimas tendencias en branding

Fecha - 29 Septiembre 2020

El mundo cambia a un ritmo vertiginoso y las marcas no pueden vivir ajenas a esta evolución. La sociedad progresa y se adapta a los avances humanos y tecnológicos, de forma que los expertos en branding, marketing y comunicación permanecen atentos a todo lo que les rodea. Su misión es no perder detalle para trabajar creando nuevas estrategias, desarrollar campañas innovadoras y adaptar las identidades de sus empresas y productos al contexto y a las necesidades de los consumidores.

Se trata de una tarea donde los detalles marcan la diferencia, porque en un entorno hipercompetitivo como este es fundamental anticipar esos cambios para estar preparados cuando los mismos lleguen. De hecho, a lo largo de este 2020 ya se están apreciándo las nuevas tendencias en branding, las cuales están llamadas a marcar la pauta en lo que respecta al desarrollo y a la gestión de las marcas.

Desde ActionsCALL hemos realizado una selección de las líneas de trabajo que se están empezando a imponer en este campo y las hemos dividido en tres grandes grupos, en función de su origen social, publicitario o tecnológico.

Tendencias que provienen de la sociedad en la que vivimos:

La pandemia de Coronavirus está generando una tremenda incertidumbre. Las personas necesitan certezas en tiempos de dudas y buscan líderes de opinión y marcas que les aporten confianza. Por eso, es fundamental transmitir la sensación de seguridad y potenciar el lado saludable de las cosas, ya que este año la salud se ha convertido en un asunto prioritario y se antepone a otros aspectos como la economía o el ocio.

Ante los problemas surgen los sentimientos de unidad, de cohesión. Vivimos tiempos en los que la cooperación y la integración son claves para derrotar al COVID-19, por lo que las marcas están empezando a entender que las asociaciones y sinergias pueden ser tremendamente productivas para conseguir sus objetivos.

La sostenibilidad ha llegado para quedarse. Según una encuesta realizada en 2019, el 67% de los españoles está muy preocupado por el cambio climático. Así que el cuidado del Medio Ambiente ya no es un asunto baladí, sino un tema que empieza ocupar los primeros puestos en las agendas políticas y sociales. Lo que anima a las marcas a alinearse con él y a fomentar las prácticas eco-friendly.
La cultura de marca importa más que nunca. Las empresas son conscientes de que en marketing ya no es suficiente con mostrar una fachada bonita. Ahora no solo tienen que parecer honestas y legales, también deben de serlo. Por eso, la tendencia actual es cuidar el entorno de trabajo, crecer desde dentro hacia fuera y potenciar los valores propios y distintivos; alimentando al mismo tiempo las comunidades de consumidores y facilitando la polarización. Porque ahora es el momento de ‘mojarse’ y de tomar partido en los movimientos sociales, desde el respeto y la libertad de expresión.

El mensaje debe ser fiable y creíble. Antes hablábamos de credibilidad y de honestidad y esto afecta directamente al mensaje. Hoy en día no hay más que darse un paseo por las redes sociales para descubrir que las fake news están a la orden del día, de forma que la historia que contamos tiene que estar cuidada y transmitir una experiencia única. La lealtad es un bien muy valioso y para que nuestros clientes nos brinden la suya debemos lograr que se sientan cómodos con nosotros.

Las empresas empiezan a asumir su papel educador y didáctico. La autoridad y la confianza de nuestra marca se refuerzan si sus contenidos aportan un valor educativo y no tienen como único objetivo vender. En este sentido, el concepto de servicio se amplía y va más allá, porque entre la oferta está acompañar al usuario y cuidar de su bienestar.

Tendencias que provienen de la evolución publicitaria:

El antibranding se ha pasado de moda. El marketing es un campo abierto a la experimentación y en los últimos años se ha fomentado el denominado antibranding, aquella estrategia publicitaria enfocada hacia la simplificación. De esta forma, a consecuencia de ello surgió el minimalismo catalogado como blanding, donde los logos, lemas y demás elementos de la marca se reducían a la mínima expresión. Pero ahora, en respuesta a esta tendencia, vuelve el branding puro y surge el antiblanding, en un giro que supone una vuelta al origen y al gusto por remarcar todos los aspectos de la identidad.

Creación de una identidad ‘todoterreno’ a través de la parametrización. Los logos ya no lo son todo. Ahora el branding debe ser versátil, adaptarse a multitud de canales e integrar cuidadosamente sus elementos visuales (colores, estilo, tipografías, etc.) para distinguirse de la competencia y ser perfectamente identificable.

Los logos pierden preponderancia, pero siguen siendo importantes. Aunque ya no sean el centro de la atención, no debemos descuidarlos. Simplemente, hay que trabajar para adaptarlos a los nuevos canales, como las RRSS o los medios digitales.

Lo sencillo siempre es eficaz. Que el antiblanding esté en auge no entierra totalmente minimalismo. Actualmente vivimos rodeados de estímulos y para captar la atención no hace falta sobrecargar y saturar, sino conseguir un mensaje llamativo y original.

Tendencias que provienen de los avances tecnológicos:

El Internet de las Cosas (IoT) poco a poco va ganando peso en nuestras vidas, pues la tecnología digital está íntimamente ligada a nuestro día a día. De esta forma, el branding tiende a adaptarse a este nuevo entorno y a explotar sus virtudes para facilitar la transmisión del mensaje. Lo cual es una magnífica noticia para el formato de vídeo, el actual rey a la hora de generar contenido de marca.

Lo visual ofrece un gran campo por explorar. Las nuevas herramientas de creación y diseño están difuminando los límites entre realidad e imaginación, ya que tecnologías como el 3-D o la realidad aumentada tienen la capacidad de llevar al branding a un nuevo nivel. Así que hemos de esperar muchos avances en este aspecto en los próximos años.

Para que las redes sociales sean útiles, deben entenderse. Se trata de canales de reciente creación, pero ya son medios fundamentales e incluso marcan algunas de las reglas del juego. Por ello, la tendencia es conocerlas, estar al día sobre sus algoritmos y analizar el comportamiento de sus usuarios, para adaptar los mensajes de marca a sus necesidades.

La personalización aporta valor y la tecnología contribuye a lograrla. Las plataformas de streaming son un buen ejemplo de la importancia que tiene conocer a los usuarios para ofrecerles un servicio personalizado y acorde con sus gustos e intereses. Así que existen programas y aplicaciones que se pueden aprovechar a la hora de establecer estrategias de marketing basadas en la atención individual, como los chatbots. Estos mejoran la respuesta y brindan un servicio individualizado, sin necesidad de contar con grandes recursos humanos.

El SEO se lleva cada vez mejor con el branding. Uno de los quebraderos habituales a la hora de seguir una estrategia de marketing es conseguir que esta encaje adecuadamente con el posicionamiento y con la optimización SEO. Pero por fortuna, los buscadores como Google cada vez dan más facilidades a las marcas para que las keywords dejen de ser las auténticas ‘reinas de la fiesta’ y el protagonismo empiece a recaer en el relato, en las experiencias y, en definitiva, en el valor de lo que transmitimos.

Así pues, 2020 está siendo un año muy importante en todos los ámbitos. El Coronavirus está cambiando nuestra forma de vivir y de comportarnos, por lo que se está presentando una situación social totalmente nueva que obliga a las empresas a replantearse sus estrategias de branding. Todo para llevar a cabo una (r)evolución, en la que aspectos claves como la sostenibilidad, la credibilidad, la personalización, la parametrización, la digitalización y la imagen marquen la pauta dentro del marketing del presente y del futuro.