Las razones por las que el telemarketing seguirá estando vigente

Fecha - 27 Abril 2021

La tecnología ha abierto un enorme mundo de posibilidades para el marketing. En los últimos años se han incorporado un amplio número de canales, la mayoría de ellos apoyados en el soporte digital, que permiten llevar las estrategias y campañas a una nueva dimensión. Pero esto no supone necesariamente la muerte o la decadencia de las técnicas más tradicionales, sino que simplemente las empuja a adaptarse, para seguir siendo tan útiles como hace unos años.

En realidad, lo que se está apreciando es que el futuro del marketing se dirige hacia una omnicanalidad. Lo ideal es dejar abiertas todas las vías posibles para aprovechar las ventajas que ofrecen cada una de ellas. No solo para beneficio de las organizaciones y empresas, sino también para facilitar las cosas a los usuarios y clientes. Algo lógico, si tenemos en cuenta que estos han pasado a ser el centro de atención, y que muchas de las decisiones que se toman ahora tienen muy en cuenta su opinión y su satisfacción.

Los motivos por los que el Telemarketing seguirá teniendo el protagonismo que merece

El imparable avance de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC) ha sacudido los cimientos de la visión más tradicional de la mercadotecnia, incluido el papel que hasta ahora jugaba el Telemarketing. Pero la comunicación telefónica, como solución para contactar con el cliente, vender e intercambiar información, no debe temer el cambio. Más bien, debe mirar al futuro con optimismo y ser consciente de que, como sus técnicas de marketing hermanas, ha de adaptarse para continuar siendo lo más rentable y provechosa posible.

En ActionsCALL nos mueve el Telemarketing y, gracias a nuestros casi 20 años de experiencia, somos perfectos conocedores de lo que este servicio puede seguir ofreciendo a la publicidad y los mercados. De esta forma, hemos seleccionado las razones por las que, en nuestra opinión, va a seguir estando vigente en los años venideros y continuar siendo parte clave de las estrategias de las empresas:

Permite realizar un contacto directo, sencillo y eficaz con el cliente o usuario. El teléfono es uno de los canales comunicativos más directos que hay y es la mejor opción para conseguir resultados prácticamente inmediatos.

Puede desarrollarse mediante una estrategia accesible y poco costosa. Es posible impulsar una campaña de Telemarketing desde prácticamente cualquier lugar y no requiere de grandes inversiones para ponerse en marcha.

No tiene limitaciones geográficas, por lo que puede transmitir su mensaje a cualquier lugar, si se cuentan con los medios para llegar hasta él.

Le da un toque humano al contacto con el cliente. Es un mecanismo menos frío para establecer el contacto que, por ejemplo, otras técnicas como el email marketing o la utilización de las redes sociales.

Fortalece y ayuda a estrechar lazos con el cliente. Fidelizarle es sencillo, porque el teléfono proporciona un contacto más cercano que la mayoría de canales y posibilita que nos ganemos su plena confianza.

Es una estupenda opción para ampliar y alimentar nuestras bases de datos. Nos ayuda a conocer a nuestro cliente, y nos da información sobre su situación, lo que busca, cuál es su actitud ante nuestra oferta…

Nos da feedback sobre cómo estamos haciendo nuestro trabajo. El cliente nos puede transmitir directamente su opinión, y disponemos de varias herramientas para saber cómo valora la labor que hacemos y el trato que le dispensamos. Nos referimos a opciones como, por ejemplo, el Net Promoter Score (NPS).

Es útil para resolver dudas y saber qué carencias o problemas puede tener nuestro producto o servicio. A raíz de la experiencia que se desprenda de nuestro trabajo diario, descubriremos qué cuestiones o inconvenientes se repiten más, y podremos actuar en consecuencia para solucionarlos o anticiparlos.

Obtiene resultados inmediatos y fácilmente medibles y ponderables. El Telemarketing encaja perfectamente con la utilización de indicadores claves de rendimiento (KPI’s); y también es un vehículo estupendo para llevar a cabo estudios de mercado.

Nos da más control sobre la imagen de nuestra empresa. Nuestras acciones nos definen, y con una cuidada estrategia de Marketing podremos generar buenas opiniones.

Se complementa perfectamente con otras soluciones de Marketing. Como ya hemos indicado, el presente y el futuro se orientan hacia la omnicanalidad, y el Telemarketing va a seguir siendo visto como un recurso muy a tener en cuenta para el diseño de campañas amplias y fuertes.

¿Cuál es el futuro que le espera al Telemarketing?

Por lo tanto, la tecnología debe ser vista como una aliada del marketing telefónico. La digitalización también puede participar de su crecimiento, a la vez que modifica sus perspectivas y le impulsa hacia un cambio enriquecedor. ¿Cómo? Pues de diversas maneras, a través de recursos revolucionarios como la Inteligencia Artificial o el Machine Learning, que sirvan para mejorar la experiencia de los clientes y para medir mejor los rendimientos y resultados de las campañas.

Aquí ya juegan un papel importante los chatbots, aplicaciones que empiezan a ser útiles para solucionar cuestiones sencillas y realizar trámites simples por vía telefónica, y que paulatinamente irán mejorándose y perfeccionándose. De esta forma, la labor humana se tendrá que amoldar y jugará un nuevo papel, porque la labor del agente ya está en pleno proceso de transformación.

El avance es hacia un profesional más especializado, resultado de una formación cuidada en este nuevo marketing y en las nuevas tecnologías. A su servicio tendrá soluciones y herramientas digitales, que se basarán en el Big Data para calibrar su desempeño, aumentar su eficiencia y para contar con recursos predictivos que anticiparán las necesidades de las personas. Y es que ya no solo hablaremos de pura atención al cliente, sino que también habrá una evidente labor de gestión que ampliará la experiencia y la hará totalmente personalizada.

De hecho, el Telemarketing no deberá alejarse de sus raíces en esta nueva ‘era’. Este debe seguir siendo visto como un mecanismo de venta, pero también como un servicio para escuchar y proporcionar información cuando sea necesario. Y como tal, tendrá que seguir sustentándose en un código ético que evite, en la medida de lo posible, importunar a los usuarios; a la vez que brinda unas buenas condiciones de trabajo a sus agentes y encargados. Porque cuanto más cómodos estén todos los ‘actores’ de este proceso, mejores resultados se obtendrán para todas las partes.